Rubén ha tenido mucho feeling con Sandra desde el principio, y no ha dudado en darle cita cada vez que ha podido. En este tercer encuentro, el tronista se ha lanzado y le propuesto a Sandra que se quedara a dormir con él, “no me hagas esto, decirme que me quede a dormir contigo. Que a mí me encantaría…”, le ha explicado la pretendienta. Pero estaba un poco malita y no estaba muy segura. Pero el tronista es una gran negociador y al final la ha convencido…
Tras ver una película en el salón (y quedarse un poco traspuesto Rubén en el sofá), el tronista llevó a Sandra a su habitación para enseñarle dónde podía dormir. Había dos camas, muy grandes, así que la pretendienta ha preferido quedarse en la del tronista para estar juntitos. Solo que necesitaba un pijama, y Rubén le ha dejado su camiseta... Y tras un beso de buenas noches, la pareja se quedó dormida, tan dormida que se les pegaron las sábanas, y a Sandra no le dio tiempo a desayunar.