Carmen ha llegado a la cita riéndose y tapándose la cara, ver a Álex parece que la pone muy nerviosa. El pretendienta la ha visto muy despeinada y le ha preguntado qué le había pasado: “He tenido unas citas moviditas, hijo”, le ha contestado con mucha gracia, pero lo que más le interesaba era saber a quién le iba a dar la cita sin testigos, pero todavía no lo había decidido (él le ha dejado claro que tenía muchas ganas de este encuentro).