Estaba siendo tan especial esta cita sin testigos que Nerea no quería que acabase tan pronto, así que invitó a Iván a quedarse a dormir con ella en la casa. “Sí quiero”, le ha dicho entusiasmado el pretendiente. Había un pequeño problema, Iván no tenía pijama, pero no importaba, ya verían lo que hacían.
Les entró un poco de hambre, así que se fueron a preparar algo de cena. Pechuga de pollo al horno. El pretendiente parece que se desenvuelve bastante bien en la cocina. “Tengo muchas ganas de dormir contigo”, le confesaba Iván, “¿cucharita?”, le preguntaba. Como estaban muy impacientes, se fueron a la habitación de Nerea, ella se cambió pero él se tuvo que apañar con lo que tenía… Por la mañana, la pareja estaba feliz, y los dos se han dado cuenta que encajan muy bien.