Míriam empezó a sentir cosas por Álex, su compañero tronista, y por eso ha decidido probar suerte y convertirse en su pretendienta. Eso significa que ya no compartirán habitación y que debe hacer las maletas. El propio Álex y Josué la han ayudado en la mudanza que, aunque es a otra habitación, ha sido complicada para Míriam: “Estoy en la casa, nos vemos. Pero me da mucha añoranza, son dos meses que hemos estado aquí los tres, nos hemos contado un montón de cosas”.