Después de recuperar a Loli como pretendienta y cuando todo parecía que iba mejor para Kiko, el tronista ha recibido una visita que ha vuelto a ponerle en una situación muy incómoda. Alberto ha traído una confidencia muy comprometida para el tronista, según la cual, Kiko tendría una relación seria con una chica de fuera del programa.

"Kiko tiene novia. Se sabe, están buscando piso en Madrid, se llama Desirée, es camarera en una bar de Salou y va a venir de pretendienta", así de tajante se ha mostrado el confidente al soltar la noticia bomba.

Kiko no ha tardado en desmentir su información, aunque ha reconocido conocer a esta chica y sentirse atraído por ella: "Desireé es una chica de Salou que me gusta. La he conocido, pero no ha pasado nada con ella".

Kiko ha asegurado no haber incumplido las normas del programa en ningún momento, motivo por el cual, segun su versión, rápidamente llamó a la dirección del programa para pedirles que Desireé se convirtiese en una de sus pretendientas.

Pero Alberto lo tiene claro: "son novios y todo el mundo lo sabe". Carolina, pretendienta de Kiko, ha verificado la versión del confidente y ha querido avisar a su tronistas de las malas intenciones que podría llevar esa chica.

El confidente ha asegurado que Kiko y ella tiene un contrato: "Todo está pactado. Tienen un contrato que dice que si si cuando venga no la elige, saca todas las pruebas que prueban su pacto". El tronista ha negado esta información, dejando claro que entre ellos no ha habido nada. Pero Alberto ha ido más lejos y le ha avisado de que este sábado le tiene preparada una encerrona para hacerle fotos que prueben lo suyo.