Muy seria, Alba ha entrado en el plató de 'Mujeres y hombres' y tras ver su última cita con Julen, ha comunicado que quería abandonar el programa porque ya no se sentía bien. Julen le gusta mucho, pero está cansada de mostrar su peor cara en el plató y de que el tronista no tenga confianza en ella por todas las cosas que la gente se inventa. Julen se ha quedado flasheado en ese momento, pero ha reconocido que era la mejor solución. El tronista tiene la sensación de que su historia con Alba es un uno contra uno, y que ninguno de los dos es capaz de ceder para solucionar sus problemas. Él llega a su cita contento y con la intención de que Alba se olvide de todo y puedan disfrutar, pero no es capaz de conseguirlo y él no quiere estar todo el rato discutiendo con una persona y mucho menos, que en el plató esté una pretendienta que lo está pasando mal. Los asesores y Emma no entendía muy bien por qué iban a ser capaces de tirar la toalla y no luchar por su relación con lo mucho que se gustan, pero son ellos los que tienen que tomar la decisión.
Al ver la cita tan tensa que había tenido con Alba, Julen ha reconocido que se arrepentía de haberse marchado de la cita y no haber intentado solucionar el problema un poco más porque así era como se comportaba el Julen de hace unos años, y él ya no era el mismo. Sin embargo, ha asegurado que en ese momento no sabía qué hacer para solucionar el problema. Julen no quiere que Alba lo pase mal y le preocupa que haya cambiado sus redes sociales. Alba le ha explicado que sus cambios en las redes no tenían nada que ver con ellos y le ha reconocido que asume que en la cita no se comportó bien. Paula estaba viendo toda la situación con cierta felicidad en su cuerpo y cuando le han dado la palabra, ha dejado claro que las personas no cambian y que sí Alba se quería ir era porque realmente Julen no le gustaba.
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Alba parecía convencida de marcharse y Julen ha intentado dejar claro que él no quería que se fuera. Le ha dicho que le encanta, pero también ha sido honesto y le ha dicho que él no quiere que una persona que le importa tanto lo pase mal. Alba le ha frenado y le ha dicho que se iba a ir porque cada vez que tenían algo bueno, se estropeaba y está convencida de que su historia va a ir de mal en peor. Eso sí, le ha dicho que le iba a estar esperando fuera y que prefería echarle de menos a que terminara pensado que es una loca.
Labrador ha intentado mantenerse calladito todo el rato, pero en el momento que Emma le ha preguntado ha sido totalmente sincero. El tronista tiene la sensación de que Julen habla demasiado bien a Alba y a ella lo que le gusta es que le den caña, que ella quiere un hombre como él. Alba ha intentado explicar que Labrador se estaba equivocando, pero él está convencido de que Julen no ha conseguido enganchar a Alba lo suficiente y que por eso le va a abandonar. Julen se ha quedado frío y ha tenido claro que él no tenía motivos para hablar en otro tono a las personas.
El plató se había convertido en un torrente de opiniones, pero era el momento de que los protagonistas se miraran a los ojos y se dijeran lo que realmente sentían sus corazones. Emma ha pedido a todo el mundo que guardara silencio y Alba se ha puesto frente a Julen para intentar que comprendiera por qué se iba a marchar. La pretendienta ha intentado que Julen comprendiera que ella lo estaba pasando muy mal, que había dejado muchas cosas por él y que no era capaz de continuar. Tiene claro que Julen le gusta mucho y que para ella prevalecen los momentos buenos que han vivido juntos, pero es consciente de que si se queda en plató su relación va a ir a peor porque Julen está viendo solo su cara mala y ella no es así. Alba no soporta las constantes confidencias y que Julen no confié en ella, así que está dispuesta a esperarle fuera del programa. El tronista ha mirado muy atento a su pretendienta e incluso, ha tenido ganas de callarla con un apasionado beso, pero ha terminado preguntándole que si ya había perdido tanto por qué no se quedaba.
Julen estaba harto de la situación, sabía que hiciera lo que hiciera Alba se iba a ir y ya no tenía fuerzas para decirle nada más. El tronista tiene claro que él no es el que va a perder a Alba sino que es ella la que le va a perder a él, y que todo lo que le tenía que decir ya se lo ha dicho en repetidas ocasiones. Rafa Mora, que se siente culpable de la situación, ha querido decirle a Julen que Alba le había contado que no estaba llevando bien las críticas del plató y del público, y que si Paula no estuviera en el programa seguramente sí se quedaría. Un comentario que ha llevado a Paula a estallar. Ella no tiene por qué sentirse culpable por algo que no tiene nada que ver con ella, ya que está convencida de que si Alba se va es porque Julen no le gusta lo suficiente.
Julen estaba pálido y sometido a mucha presión. Todo el mundo le estaba pidiendo que mirara a Alba a los ojos y le dijera lo que siente por ella para evitar que abandonara el programa, pero al tronista no le ha resultado nada fácil. Julen necesita su tiempo, pero ha terminado poniéndose frente a su pretendienta preferida y dejándole claro que él no quería que se marchara, que le había hecho sentir cosas muy especiales y sobre todo porque el tronista se ha enamorado. "Te quiero, tía", ha terminado diciendo Julen con mucha ternura. La cara de Alba se ha llenado de felicidad, pero cuando se ha fundido con el tronista es un abrazo, le ha vuelto a decir al oído "No me puedo quedar". Seguimos grabando...