Al ver sus primeros besos con Richar, Claudia se ha puesto a llorar porque sigue teniendo la sensación de que no les gusta lo suficiente a sus pretendientes. Carlos ha pedido la palabra para explicar que había estado más callado porque le había dolido mucho la confidencia que le habían sacado y la tronista ha perdido la paciencia. Claudia se ha puesto en pie y ha comenzado a enumerarle las numerosas confidencias nuevas que le habían llegado. Primero le ha preguntado por el rato tan divertido que se pasó tirándole del pelo a una chica que por casualidad es amiga suya y ha flipado cuando Carlos se estaba confundiendo de amiga, y al parecer también había jugueteado con otra amiga suya. Superado el primer punto, Claudia ha querido saber qué sentía el pretendiente por su exnovia porque sabía al 100% que había ido tres veces a verla a la tienda en la que trabaja. Carlos se ha escudado en que fue casualidad porque había quedado con un chico de seguridad e iba acompañado de su hermana, pero la excusa no ha colado y ha decidido defenderse con un ataque. El pretendiente asegura que le dolió mucho que Claudia dijera que no le gustaba su actitud, pero no ha necesitado hacer mucho más porque a la tronista le gusta mucho y ha decidido creerle.