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Tony quiso compensar a su pretendienta preferida por haberla castigado sin cita en el anterior programa y le invitó a relajarse con él en una sauna sin cámaras. Lola aceptó la invitación encantada y aseguró que la sauna se le había hecho muy cortita y que solo pudieron hablar. Lo que la pretendienta no se esperaba es que Tony se despidiera de ella con un piquito. Lola se quedó bloqueada y con ganas de más, por lo decidió ir a buscar a su tronista y darle un beso en condiciones.









