20 minutos sin cámaras han hecho que Gerard se tranquilizara un poco, pero la que ahora estaba nerviosa era Marina (si por ella fuera se quedaba "tres horas más" sin testigos). El pretendiente piensa que esta cita les va a sentar muy mal a sus rivales, "pues que espabilen", le ha dicho Marina. Y luego ha soltado esto: "Nadie se va a creer que hemos estado hablando", haciendo ver que ha pasado algo entre ellos en la habitación.