La calma parece haber llegado al trono de Ainhoa. La tronista cada día está más guapa y seguro de que entre sus chicos está el amor que está buscando. La desaparición de Toño de su vida y su claridad a la hora de expulsar a pretendientes, se han unido al momento mágico de su primer beso.

Si en el anterior programa veíamos que a Santana se le acumulaban las confidencias, también comprobábamos que Ainhoa empezada a confiar en él y daba una silla especial entre sus pretendientes. El joven está intentado ganarse el corazón de la tronista y siempre parece tener preparado un detalle para ella. Algo que a Ainhoa le encanta.

Santana bajaba por las escaleras y dejaba claro que había tenido una cita especial con su tronista. Una cita que nadie esperaba porque el pretendiente solo había tenido cuatro encuentros con su tronista. En su anterior encuentro, el pretendiente le comentó a Ainhoa que era muy buen cocinero y ella le pidió que le preparara una cena en su casa. Dicho y hecho.

El pretendiente cocinó unos espaguetis a la carbonara y preparó una mesa muy bonita para compartir un momento especial con Ainhoa. A la tronista le encantó la idea y la pasta que habían preparado para ella. Tanto que entre risas y juegos, la pareja decidió comerse un espagueti a medias, imitando la mítica escena de la película ‘La dama y el vagabundo’. Poquito a poquito, el espagueti que les separaba se fue terminando y sus labios terminaron juntándose.

Roto el hielo, Santana decidió pasar a la segunda parte de la cita e invitar a Ainhoa a sentarse junto a él en el sofá, y jugar a un juego de preguntas que había preparado para la ocasión. “¿Qué significa para ti la palabra familia?, ¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza al pensar en mí?, ¿Qué es lo que más te pone?, tu noche ideal es…”. El juego dio mucho de sí. Ainhoa aseguró que para ella la familia lo era “Todo”, que al pensar en él seguía sintiendo “desconfianza”.

Al pretendiente le tocaron las preguntas más comprometidas y comentó que su noche perfecta sería en un hotel en la orilla del mar junto a su pareja desnuda. Y respecto a sus estímulos sexuales comentó: “Me encanta que mi pareja esté desnuda y con los tacones puestos”. La cita había sido muy completita, y para ponerle un broche final, Santana abrazó a Ainhoa y no dudó en volver a probar sus labios.

¿Qué pensará Toño de este beso? Nos preguntamos esto porque parece que al resto de pretendientes de Ainhoa, no les ha importado demasiado. Igual es que están esperando a que le lleguen a Arturo las famosas pruebas que confirmarían que Santana había invitado a una joven a pasar el fin de semana en su casa.