Antes de viajar a Japón, Mónica Naranjo acudió a un local donde se practica el shibari. Se trata de un arte erótico oriental que ha llegado a Occidente en el que las cuerdas son las protagonistas. Javi, el ‘maestro atador’, contó que el suyo es “un club para gente que ama el bondage”. Hay distintos tipos de sesiones depende de lo que cada uno quiera experimentar. Por ejemplo, las más duras se basan en “torsiones de cuerpo y posiciones bastante difíciles de aguantar”. Pero, ¿es esto sadismo? “El sadismo no es cojo un palo y te pego hasta que tu cuerpo no aguante más. Son posturas muy difíciles, tema de juegos psicológicos,… cosas que no te esperas”, explica Javi.
Mónica se lanzó a probar esta experiencia y parece que acabó bastante convencida. Eso sí, cuando todo acabó, y como no podía ser de otra forma, Mónica entonó su canción ‘Desátame’ para que la descolgaran.