El Liceo de Barcelona fue el lugar elegido por Mónica Naranjo para darse el ‘sí, quiero’ con Ana Joven. La artista llegó al lugar del enlace conduciendo su propio coche y, una vez allí, se subió al escenario para encontrarse con su amiga y con José Corbacho, que hacía el papel de maestro de ceremonias.
Ana Joven empezó su discurso pidiendo perdón a Mónica en su nombre y en el de Miguel por si la habían presionado demasiado durante el viaje, llevándola a vivir situaciones con las que no estaba cómoda. Luego fue el turno de la cantante: “Yo os quiero, lo sabéis. Ha sido la gran aventura de mi vida. Pero no puedo casarme porque quiero casarme conmigo misma. He descubierto que el compromiso real empieza por uno mismo”. La respuesta de Ana Joven tras el plantón estuvo a la altura: “Son las mejores calabazas que me han dado en mi vida”.
Para culminar todo, Corbacho acabó dirigiendo una ceremonia: la del matrimonio de Mónica Naranjo con ella misma.