Grisham estudió en la Universidad de Misisipi y trabajó llevando casos civiles y penales hasta que, tras tres años de preparación, publicó su primera novela, Tiempo de matar (1988). Si bien sus ventas iniciales no fueron grandes, ya con La tapadera (1991) se convertiría en uno de los autores más vendidos del año. Con sus siguientes novelas, Grisham ha rebasado la cifra de 250 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.
Además, la temática de sus novelas ha cambiado con el tiempo, dejando de lado los entresijos legales para hablar más del Sur de los EEUU, sus complejas relaciones sociales y políticas, muchas veces ancladas en el pasado.
Con su serie de Theodor Boone, Grisham también se ha adentrado en un nuevo género: el juvenil, pero siempre sin dejar de lado sus habituales intrigas relacionadas con el mundo de la justicia.