Europa, siglo XVI. El descubrimiento de un nuevo mundo pone en evidencia a las Sagradas Escrituras. Nuevas tierras y razas que no aparecen en la Biblia tambalean los cimientos del cristianismo mientras Martín Lutero se enfrenta a la Santa Sede y provoca un cisma con terribles daños colaterales.
La Florencia de los Médici verá partir a un joven Michelangelo Buonarroti, llamado por los Estados Vaticanos, donde alcanzará la gloria en la Ciudad Eterna. Mediante cincel, pigmento y carácter creará su propia leyenda mientras el mundo conocido no volverá a ser el mismo.
Mientras, al otro lado del Mediterráneo, el hijo de Juana I y Felipe el Hermoso accederá al trono de España y se convertirá en el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, lo que supondrá un gran problema para la Francia de Francisco I y la Roma de Gregorio XIII.
Michelangelo Buonarroti creará.
Carlos V destruirá.
Gregorio XIII rezará.
Y la Iglesia Católica cambiará para siempre.