Cádiz, 1936. No sin muchas dificultades llega al mundo Alba, la primogénita de una de las familias bodegueras con más solera de Cádiz, los Monasterio-Livingston. Una niña que destaca por su belleza y por el color de su pelo rojo fuego. Alba será testigo de los acontecimientos y las circunstancias difíciles que afectarán a su familia, a su madre, Alba Livingston Belacua, y a sus siete hermanos, Custo, Rocío, Lluvia y Mario, Santiago, Luna y Carlos, y asistirá perpleja a los caprichos que el destino les tiene reservados -Rocío se casará y se mudará a México, la tierra de su marido, con la intención de formar un hogar; Mario decidirá trasladarse a Colombia con su amigo Miguel para ejercer la medicina y allí descubrirá junto a él nuevas formas de amar, aunque también será golpeado por el terrorismo; o Luna, un ser especial que parece estar hecho de mar- mientras lucha por defender un amor al que se ha visto obligada y que permanece inalterable al paso de los años.
Una novela deliciosa, bien documentada, que describe la vida de unos seres que intentan ser felices en medio de un tiempo convulso, en una España herida de posguerra.