«Entonces reparó en Mathilde [...]. Le bastó una ojeada para saber que no podría hacer nada por ella. Mathilde movió un brazo con dificultad, sacó una fotografía del bolsillo y susurró:
-Dile a Marie que la quiero.
Paul acarició sus cabellos, guardó el retrato de la niña y besó el rostro de Mathilde. A partir de ese momento, nada volvería a ser como antes.»
Jacinto Rey hilvana una novela que muestra un tapiz de historias protagonizadas por seres humanos golpeados por una guerra que los pone al límite. Acción y emoción se dan la mano para dar sentido a unas palabras que son el motor de una búsqueda, de una posible salida al horror. Dile a Marie que la quiero es una novela magistral, muy bien documentada, que recrea una época convulsa, llena de luces y sombras, para encender la llama de la esperanza en medio de la oscuridad. La mirada y el estilo de Jacinto Rey y su habilidad para construir tramas que nos transportan en un viaje laberíntico a momentos críticos de la historia, especialmente duros, no han pasado desapercibidos por los editores internacionales que ven en Rey atisbos del mejor Ken Follett, Tatiana de Rosnay o Marcus Zusak.