En Cómo evitar un desastre climático Bill Gates presenta un plan en el que expone qué opciones tenemos para detener el rumbo del planeta hacia un desastre ambiental irreversible. El único camino: reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero cuanto antes. Se trata de una tarea colosal pero no imposible, según el autor. Después de dedicar una década a investigar el cambio climático, el ingeniero ofrece soluciones específicas para conseguir que las actividades humanas cuyas emisiones calientan el planeta (cómo fabricamos cosas, cómo nos conectamos, cómo nos desplazarnos, cómo cultivamos y criamos y cómo nos calentarnos) sean neutras en carbono.
Como buen tecnófilo, el fundador de Microsoft apuesta fuertemente por la innovación tecnológica. A lo largo del texto, Gates detalla los campos en los que los avances ya existentes ayudan a reducir las emisiones, dónde son necesarias nuevas herramientas y da ejemplos de aquellas tecnologías en desarrollo en las que tiene más esperanzas. También plantea el uso de energía nuclear como complementaria a la solar y a la eólica como forma de obtener suficiente energía limpia para abastecer al planeta. Aunque descarbonizar todos los sectores de la economía supondrá un esfuerzo enorme, Gates considera que es un reto alcanzable. Según él mismo aclara en el texto: «No se trata de un optimismo iluso».
A pesar de la fuerte disminución de la actividad económica por la pandemia de la COVID-19, las emisiones solo han descendido ligeramente en 2020, en torno a un 5 %. O sea, que para alcanzar la meta del cero no basta con dejar de coger el avión o el coche, es necesario algo más. Ambas crisis, la pandémica y la climática, son globales. La solución debe ser coordinada y eso exige una cooperación de todos. 2020 también dejó nuevos motivos de esperanza según Gates: China se fijó la meta de alcanzar la neutralidad de carbono antes del 2060.
Bill Gates es un experto en tecnología, líder empresarial y filántropo. En 1975, fundó Microsoft junto a su amigo de la infancia Paul Allen y, en la actualidad, copreside con su esposa la Fundación Bill & Melinda Gates. También creó Breakthrough Energy, una iniciativa para la comercialización de energías limpias y tecnologías relacionadas con el medio ambiente. Melinda y él tienen tres hijos y viven en Medina, Washington.