El Síndrome de Stendhal es conocido por ser la reacción extraordinaria de algunas personas ante la acumulación de arte y belleza, provocando síntomas como aumento del ritmo cardíaco, temblor, palpitaciones, vértigo y confusión.
En el caso de Chiara Laso de la Vega, ella llegó a Florencia para encontrarse con su mejor amiga, conservadora de la Galería de la Academia de Florencia, quien la había invitado para presenciar una jornada de limpieza del impresionante David de Miguel Ángel. Al tener el privilegio de ver de cerca la magnífica obra del genio del Renacimiento, Chiara quedó tan impresionada como para considerarse una víctima del Síndrome de Stendhal.
Pero su experiencia no terminó ahí. Su interesante visita privada al museo se convirtió rápidamente en una aventura inesperada y asombrosa, mágica incluso, que le cambiaría la vida para siempre.