El jefe del equipo de investigación de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI fue sorprendido en su propio hogar por un grupo de fuerzas especiales, que no dudó en arrestarle a punta de pistola. Tras conocer la detención, sus compañeros se ponen manos a la obrar para investigar las causas del que le pareció un error desde el principio.