Los abusos que sufrió cuando fue secuestrado de niño marcaron para siempre al asesino, que repite el patrón con sus víctimas porque su madre no acudió en su ayuda cuando la necesitaba. El equipo de investigación, deduce que si la madre de su víctima le envía un mensaje como si fuera la suya propia, quizás ayude para que libere a la niña secuestrada.