El analista de conducta del F.B.I se reúne en la cárcel con el asesino de la mueca, que maquillaba a sus víctimas como payasos después de matarlos, para preguntar por el misterioso grupo ’Los doce del patíbulo’ (Dirty Dozen). “La pregunta adecuada no es quién es, sino qué es”, responde su interrogado antes de quitarse la vida.