El F.B.I. encuentra en su casa a una estudiante con un vestido de animadora puesto. La víctima vivía fuera de Grenport Village. Tras analizar el 'modus operandi', los agentes empiezan a distribuir el perfil del sujeto desconocido que ha cometido los crímenes. Buscan a un hombre de entre 35 y 45 años, con experiencia, organizado y paciente. Espía a sus víctimas y lleva años fantaseando con los asesinatos.