El analista del F.B.I. cree que el asesino repitió el crimen, pero en esta ocasión con un nuevo socio. Según él, hay varias diferencias entre los dos crímenes. Hace seis años, los sujetos separaron a las víctimas por su género y vendaron sus ojos. En esta ocasión, no es así. Además, en la anterior vez los cuerpos aparecieron bocabajo y ahora los dejó sentados.