Buscando en el historial de acosadores de la zona, García da con un hombre que tiene el perfil del asesino. Karl Ulrich, un hombre que fue plantado en el altar hace tres meses y que desde entonces ha acumulado denuncias por acoso, allanamiento de morada y embriaguez. Además, una testigo le vio discutir con una de las víctimas durante su despedida en un bar.