Un niño de 11 años desapareció en San Diego, se escapaba de casa y era muy indisciplinado. La policía no lo calificó como secuestro. Ahora ha aparecido. Además, otro niño desapareció bajo unas circunstancias parecidas en el año anterior, así que el FBI sospecha que es un patrón que sigue un pederasta y que volverá a actuar este año.