En este episodio, el equipo está cada vez más cerca de un asesino en serie que, además de continuar matando en Los Ángeles, mantiene a la hija de Spicer como rehén. Mientras todo esto sucede, Hotch y el resto de la Unidad trata de llegar a ellos pese al apagón y a un intenso tráfico en la ciudad. Pronto encuentran a Morgan, que les aportará nuevos datos sobre Flynn.
Lo que no sabe el equipo de conducta es que el criminal está utilizando a Ellie como cebo para encontrar nuevas víctimas.