Los supervivientes de la masacre del instituto de Boise vuelven al lugar de los hechos diez años después para rememorar la tragedia y rendir homenaje a las víctimas.
Sin embargo, el emotivo acto puede convertirse en una tragedia. La historia puede repetirse diez años después si el equipo no lo impide. La Unidad de Análisis de Conducta recibe el aviso de que un nuevo asesino planea matar a los asistentes al homenaje con un método similar al utilizado entonces.
Además, Hotch teme que su hijo Jack pueda ser víctima de bullying en el colegio.