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Informe Cuatro: Presos humillados, presos olvidados

CUATRO 23/11/2005 11:48

Han aprendido a sobrevivir en celdas infectas. Entre goteras, humedades y filtraciones de aguas fecales. No prueban la comida de la cárcel porque les provoca diarreas y erupciones cutáneas. Saben, además, que a la pitanza le añaden fuertes dosis de azufre para mantenerles con buen peso y con los pómulos sonrosados. Lloran por las noches para desahogarse, entre murmullos de amenazas a los españoles, y cuando hay tiroteos se pegan al suelo mohoso a esperar a que pase. Jon Sistiaga se interna en varias prisiones de Ecuador para retratar un inframundo en el que los presos son tratados como animales a los que se les almacena y se les olvida.

46 españoles sobreviven como pueden entre la insalubridad, el hacinamiento, las reyertas, o la corrupción de los guardianes. Casi todos están condenados por tráfico de drogas. A todos les vendieron un viaje seguro y fácil: transportar una maleta con varios kilos de cocaina. Ahora, muchos afrontan penas de hasta 16 años de cárcel. La corrupción es probablemente la mayor de las lacras del sistema penitenciario de Ecuador. Las manías o las fobias de un guardián pueden mejorar o complicar la vida de un preso, pero ser español es un plus de ensañamiento. Tratar de hablar con educación, pedir las cosas por favor o procurar mantener la dignidad provoca reacciones violentas de los funcionarios o de otros reclusos.

"A veces es necesario matar para sobrevivir", sentencia Arturo, un preso que controla varios pabellones de la cárcel de Guayaquil, en Ecuador. Hace tres semanas, el último tiroteo entre bandas rivales dentro de la prisión dejó un muerto y ocho heridos por armas de fuego. Las autoridades penitenciarias han reconocido que todos y cada uno de los 9.500 presos que se hacinan en sus prisiones padecen algún tipo de enfermedad. Más de mil niños viven en esas condiciones, junto a sus madres y padres presos, creciendo sin alegría.

Las cámaras de Informe Cuatro logran entrar de manera clandestina en algunos de esos penales para encontrarse con un sistema penitenciario diseñado para arrebatar a los presos su condición de seres humanos. Los pasillos y las galerías están llenos de vómitos y el aire es irrespirable. La insalubridad, el hacinamiento, la mala alimentación, la suciedad provocan que el 50% de los presos padezca tuberculosis. El presupuesto por día y por preso es de apenas un euro.

Guantamización en Colombia

Informe Cuatro también viaja a Colombia para analizar la colaboración norteamericana en el desarrollo de nuevas cárceles en ese país. Numerosos organismos de derechos humanos han alertado ante la guatanamización de algunos de esos penales siguiendo un modelo en el que prima el castigo del interno antes que su resocialización. La privación sensorial del preso, su humillación, el sometimiento psíquico es parte de ese tratamiento de choque con técnicas como la obligación de llevar siempre uniforme naranja o beis, de ir constantemente esposado o de ducharse con agua fría a las cinco de la mañana.

El programa mostrará en exclusiva un video en el que se puede ver algunas de estas técnicas de control de los presos. En las imágenes se observa como cinco policías, que se identifican ante la cámara, intentan reducir a un interno que finalmente, fallece por las heridas provocadas.