Malena Alterio tuvo hace muchos años un momento 'tierra trágame' bastante inesperado para ella y que ha querido compartir en 'Martínez y Hermanos' con todos. Y es que la actriz española tuvo que hacer, junto a todo el equipo de 'Aquí no hay quien viva', presentaciones en discotecas: "Lo que se llaman bolos". Le dijeron que se trataba de "un dinerito fácil" y acudió sola a una discoteca en Valencia, "muy confiada". En este momento, el programa de Telecinco estaba en auge total.
Cuando llegó, vio a un tipo muy extraño y bastante ostentoso que le subió en un descapotable dirección a la discoteca. Dos puertas custodiaban a la actriz y según cuenta, "la gente iba muy borracha y otras muchas cosas". Malena no sabía muy bien qué hacer allí. Una vez en la discoteca, Malena se tuvo que subir al sitio donde se encontraba el dj y decir unas palabras.
Pero esas palabras que tenía que decir no las dijo en las mejores condiciones posibles que digamos. "Pensé, menos mal que están borrachos y no se están enterando de nada", confiesa. Tras esta experiencia, Malena no quería repetir, pero había dos discotecas más contratadas en Valencia, por lo que todavía tenía que asumir otras dos 'aventuras'. Pero estas dos 'aventuras' que le quedaban no las iba a hacer sola.
"Me llevé a mi querido Edu Gómez. Edu era feliz en ese tipo de eventos", señala, para después decir que el que era actor español iba con una riñonera y "unas cartulinas con sus fotos": "Era dueño y señor de aquel sitio". Junto a Edu, a Malena se le hizo más fácil todo: "Fui feliz en esos días".