En el barrio de Salamanca sólo se vive de una forma: yéndose de compras. Así es la vida de nuestros progragonistas, dos chicos y una chica en busca de la fama y el éxito en la moda. Su sueño es ser diseñadores, pero por el momento deben conformarse con comprar toda la ropa y caprichos restantes a base de tarjetazos.