En un grupo de grandes amigos como el de Burjassot Flow las apuestas están a la orden del día. La bondad de Paco hace que, en más de una ocasión, el resto del equipo le hagan jugarretas. En esta ocasión, una apuesta para ver quién comía más churros ha hecho que, entre trampa y trampa, Paco fuese el perdedor. Al cobrarse su deuda de raparse la cabeza, un fallo técnico ha dejado al pobre primo de Nyno de esta guisa...