Fede, un arquitecto repleto de sinceridad, es sordo de nacimiento pero puede oír gracias a unos implantes. Según él mismo confiesa, "un regalo que me ha dado la vida es que puedo desconectar." Así, cada vez que la conversación no le interesa, hace 'click' y deja de escuchar los temas de conversación de los que pasa olímpicamente.