Samara ha vuelto a casa. Después de que abandonara el hogar familiar junto a su hijo alegando que no s ele tenía en cuenta para nada y no se le daba su sitio, la hija de Mariano y la Mora ha regresado y tiene algo que decir.
La Mora encuentra un momento de intimidad con su hija para que le explique cómo se siente, pues es su madre y presiente que algo le ocurre. Es entonces cuando la joven se ha sincerado: “A veces pienso que no me quieres”.
Su madre le explica que eso que su hija siente no es verdad y le intenta hacer ver que quiere a todas sus hijas por igual. La Mora se derrumba porque siente muy fría a su hija y no entiende que diga esas cosas.