La situación en casa de Mariano y la Mora se ha vuelto insostenible desde que Fali y Mari se instalaran en ella. La presencia de la pareja incomoda y una de las hijas del matrimonio ha dicho “hasta aquí”.
Samara ha decidido marcharse de casa hasta que Fali y Mari no se vayan de ella, ante el estupor de su madre, que no se podía creer lo que estaba sucediendo. Y es que el hecho de que Samara haya tenido que ceder su habitación fue el inicio de enfado que llevaba días gestándose en su interior.
La joven ha cogido la maleta y a su hijo y se han marchado, no sin antes reprochar a su madre que se habían olvidado del cumpleaños de su nieto: “No me dais mi sitio, estoy harta”. Mora se ha derrumbado antes los reproches de su hija.
Tras este giro en los acontecimientos, Mora se ha visto obligada a dar un ultimátum a su marido: “El Fali se tiene que ir de casa y hasta que no se vaya, la niña no vuelve”. Mariano no solo culpa a Mora por no haber retenido a la niña, sino que defiende que Fali está allí para buscarle trabajo. ¿Cómo solucionará Mariano este problema?