La familia Jiménez se desespera después de llevar varios días sin noticias de Rebe. Fue en la estación de autobuses de Plasencia cuando la vieron por última vez antes de viajar en busca de su amor prohibido: José. Ahora regresa a casa acompañada del joven canario: "Vamos a ir los dos solos para la casa", asegura la fugitiva ante la presentación de su pareja, a la que quiere que su familia traten bien mientras las sospechas de sus padres se centran en una posible boda.