Cuando Dani le comentó a Rebe y a José que les regalaba un viaje de luna de miel, los jóvenes se alegraron bastante. Pero esto duró poco, porque pronto descubrieron que el viaje era en compañía de toda la familia. Al llegar a Marbella, Dani y Marisol disfrutan como locos de la piscina y los jóvenes recién enamorados reflexionan: “Se lo están pasando mejor ellos que nosotros”.