“Quiero que vayáis asimilando que me voy a ir”. Así de contundente se mostró Rebe cuando le comunicó a sus padres su plan de independizarse y de mudarse a Madrid para buscar trabajo como modelo. Pues bien, el día de su partida ha llegado.
No se va sola. Rebe cuenta con la compañía de Lucy y Chenoa. En la estación de autobuses de Plasencia, somos testigos de la despedida que está marcado por una triste ausencia. Dani, el padre de Rebe, no ha acudido a decirle adiós a su hija.
“Ya sabes cómo se pone tu padre cuando te vas”, ha justificado Marisol a su marido. Pero eso no era excusa para Rebe, que ha confesado estar dolida: “No me lo esperaba, la verdad”. Pero el drama ha terminado antes de que Rebe se montara en el autobús: Dani ha aparecido al fin.
Un abrazo y unas sinceras palabras han servido para que padre e hija se reconciliaran. Pero faltaba el paso más difícil: despedirse de su hijo. El pequeño ha arrancado a llorar mientras se abrazaba a la madre y esto a Rebe le ha partido el corazón.
Al llegar a Madrid, las tres jóvenes han experimentado su primera aventura en el metro. Pero no ha sido muy placentera. Rebe y compañía parecían muy confusas ante todo lo que estaban viviendo. Y no, no les ha gustado viajar en este tren subterráneo.