Raquel y Noemí Salazar han hecho caso a las recomendaciones de Yiyi y se ponen en manos de una prestigiosa terapeuta Irene López para solucionar sus problemas con Raquelita. Cuando tenía 17 años, la joven conoció a un chico y tanto sus padres como su hermana mayor, le recomendaron que era muy pequeña para casarse. Esto creó un conflicto familiar que, a día de hoy, está marcado por el distanciamiento.
Y es que Raquelita se marchó de casa y, si bien ahora mantienen algo de contacto, la relación nunca volvió a ser la misma. De hecho, Raquelita no fue a la boda de su hermana. La psicóloga cree que el sentimiento de culpa que tiene la joven es tan fuerte que provoca dolor a su alrededor, sin pretenderlo. Pero esto tiene arreglo.
Irene aconseja hacer una terapia conjunta formada por las tres Salazar y Raquel y Noemí llevan a Raquelita hasta el encuentro con Irene pero sin contarle realmente qué iban a hacer. Vamos, una encerrona en toda regla. ¿Irá bien la terapia?
Raquelita ha sido encadenada mientras abrían su corazón con el fin de quejen atrás esas cadenas que las aprisionan como familia. Y parece que ha dado resultado, pues Raquel ha acabado llorando y abrazada a su hija: “Mi intención no era hacerte daño”, ha confesado la joven. Pero aún queda mucho por delante. El camino es largo pero el primer paso ha sido positivo.