Antón ya sabe que Noemí está esperando un niño o niña y la pareja se dispone a realizar la primera ecografía del bebé. Pero claro, Raquel se ha acoplado al plan, ¡cómo iba ella a perderse un acontecimiento así de importante!
El matrimonio (y la suegra) han entrado en la clínica y, tras responder a unas preguntas de rigor, ha llegado el esperado momento. Noemí tenía cierto miedo, porque en algunas ocasiones, los test de embarazo dan falsos positivos. Pero, afortunadamente, este no ha sido el caso.
La familia se ha emocionado cuando, sobre la pantalla, han visto a un pequeño embrión, su futuro bebé. Mide unos cuatro-cinco centímetros y pesa alrededor de seis gramos. Noemí está de ocho-nueve semanas. Además, la familia ha podido escuchar el latido del corazón.