Noemí Salazar, hundida tras perder el bebé: "Han arrancado algo de mí, no sé cómo lo voy a superar"
El duro proceso de Noemí Salazar de asimilar lo que ha ocurrido.
Raquel y Antón consuelan a Noemí para que su hija y mujer salga adelante.
En el programa anterior, vivimos un momento de lo más triste al descubrir que Noemí había perdido el bebé que ella y Antón estaban esperandoperdidobebéAntón estaban esperando. Tras comunicarle la noticia a su madre Raquel y después de haber pasado una mala noche para olvidar, Noemí se enfrenta a la parte más difícil de un trago como este: aceptar la realidad y volver a la rutina del día a día.
“Lo último que recuerdo es que fui al hospital, me hicieron una ecografía y el doctor me miró y me dijo que no había latido”, confiesa Noemí haciendo memoria para recordar esa mala experiencia. “Ahí sentí como que me habían arrancado algo de mí, como que el mundo se me vino abajo. No se me saca de la cabeza que mi vida no será la misma de la de antes”, añade.
Noemí aún está asimilando lo que ha ocurrido y lamenta que hace tan solo unos días hubiera sentido una sensación tan bonita como la de escuchar el latido del bebé y que ahora ya no esté: “Hace unos días estaba sintiendo que crecía una vida dentro de mí y que luego te digan que no hay latido es como decir por qué”.
“No sé cómo voy a superar esto ni cómo me voy a enfrentar a la vida porque, a día de hoy, no me sale otra cosa que estar encerrada, llorando sin parar, desanimada, sin ganas de nada”. Pero suerte que están ahí su madre y su marido para recordarles que el médico les ha aconsejado un par de días de reposo y que, después, comience a hacer vida normal.
Pero Raquel se muestra preocupada por su hija, pues la encuentra débil: “No ha probado bocado. Le han dicho los médicos que si no comía le iban a poner suero en vena. Noemí, pon de tu parte, come sin ganas. No se trata de disfrutar de la comida, simplemente sobrevive a esto, cariño”. Después, aconseja a Antón que deben mostrarse fuertes para sacar adelante a Noemí.
Noemí rompe a llorar: "¿Por qué me ha pasado esto a mí?"
Cuatro días después, Noemí sigue deprimida y ha sido cuando, al fin, ha conseguido derribar el muro que tenía y ha roto a llorar: “¿Por qué me ha pasado esto a mí? Es muy injusto. Me duele porque me siento culpable de si he hecho algo malo o no lo he sabido cuidar bien”, se lamenta Noemí. “Dicen que el tiempo lo curo todo pero yo creo que no. Lo que te hace el tiempo es enseñarte a vivir con ello, pero no te lo cura”. Al final ha sido Antón quien ha sacado una sonrisa a Noemí.