Noemí Salazar regresa a casa de su viaje a Huelva con una conversación pendiente con su hermana, Raquelita. Las hermanas se ponen al día, Noemí le cuenta cómo lo han pasado ella y su madre en Islantilla y cotillean sobre la nueva vida de su tía Loli. Pero el motivo de este encuentro era otro.
Noemí le dijo a su hermana a través de una llamada telefónica que tenía algo importante que contarle, y se refiere al hecho de que ha perdido el bebé que esperaba: “Estaba embarazada, pero ya no”. Raquelita se convierte en un apoyo de su hermana y le recrimina que no se lo hubiera contado antes.
“Estoy bien de salud pero esto me ha tocado un poco”, reconoce la Salazar. Esta sincera conversación ha servido para que las hermanas se sientan más unidas que nunca, pues recordemos que su relación era algo fría y distante.