Con la intención de que Raúl se olvidara de que habían comprado un terreno sin contar con él y les perdonara de una vez por todas, Moisés y Rubén deciden volver a pedirle perdón, pero esta vez de una forma más original: pintándole el coche con un bonito mensaje. Una idea que ha terminado mucho peor que la anterior.
Sin decirle nada, Rubén y Moisés han llegado al barrio dispuestos a dejar a Raúl sin palabras y lo han hecho. No se les ha ocurrido mejor idea que pintarle el coche eso sí, con un montón de mensajes y dibujitos muy bonitos. “Perdón con tílde en la e”, una palomita de la paz, un caballito que a él le gustan mucho… Cuando el Vaquilla ha visto el coche, no se lo podía creer y ha tenido claro que habían sido ellos.
Los chicos han sentido miedo porque se han dado cuenta de que se había vuelto a enfadar, pero al final se han atrevido a bajarse del coche y escuchar lo que tenía que decirles. Raúl les ha dado las llaves de su coche y les ha dicho que se lo devolvieran igual que estaba porque eso de que ahora era “un auténtico Picasso” no le ha hecho ninguna gracia.
Días después, los chicos volvían a intentar conseguir el perdón de Raúl y esta vez sí lo han conseguido porque han tocado dos de sus puntos débiles: mariachis + el Vaquilla. Sí, los mariachis le han cantado la canción de El Vaquilla y Raúl se ha olvidado de todo. Eso sí, la canción y un cachito de la parcela que habían comprado sin consultar con él.