Después de descubrir que la Rebe y su marido han tomado la decisión de separarse para siempre, los Jiménez han decidido organizar un bautizo por todo lo alto para hacer feliz y su hija. Una de las cosas que más le preocupaban a la Rebe era el moldelo que luciría en tan esperado evento, pero su miedo se esfumó como por arte de magia nada más verlo.