Joaquín sigue empeñado en convertirse un gran mago, cueste lo que cueste. Para ello acude junto a Mariano a un experto y se atreve a probar “la trituradora humana”, una caja muy especial donde no duda en meterse. Un truco de magia que ha provocado algunos gritos y la desesperación de su inseparable amigo. Pero la cosa acababa de empezar, pues pronto conocerán “la cama de la muerte” y alucinarán.