Las Salazar emprendieron su viaje a los Estados Unidos en secreto. Madre e hija decidieron no contar nada a sus respectivos maridos y construyeron la excusa perfecta: se habían marchado a Segovia a un curso de inglés. Después de muchas aventuras por tierras americanas, las reinas del brillo gitano han decidido contarles la verdad a sus maridos ¡pero han sido ellas quienes se han sorprendido!