La psicóloga le había lanzado un consejo y Joaquín lo ha interpretado a su manera. Ella le aconsejaba perder el miedo escénico "desnudándose" (se refería a su alma) y el prestamista (que ahora quiere ser artista) ha creído tener la solución a su problema: ¡Desnudándose en la playa! A pesar de negarse en un primer momento, Mariano ha terminado accediendo. La cuestión es que, en mitad de la playa, se han encontrado con Kiki y Fali disfrazados de cangrejo y pulpo en su primer día de trabajo. ¡Esto no tiene desperdicio! Se avecina chantaje y pacto de silencio.