La colección de los ‘brilli bañadores’ de Raquel y Noemí Salazar ya está en marcha. Madre e hija necesitan a alguien famoso para que los muestre a sus amistades (también famosas), para aprovechar su tirón en redes y que esto suponga el despegue de su colección.
Por ello, se plantan en el portal de Carolina Sobe, a quien ven a menudo en el súper, porque vive en el mismo barrio, para hacerle la propuesta. Cargadas de piropos e intenciones, la Sobe escucha los halagos de las Salazar pero cuando más ha alucinado en cuando Raquel le ha dicho que no tienen dinero para pagarle… pero sí croquetas.
Y es que Raquel se propone pagar a Carolina con un tupper de croquetas cada jueves, aunque, “si no te viene bien, cambiamos el jueves por el martes”. Hasta está dispuesta en cambiar las croquetas por San Jacobos. ¡Esta propuesta es irrechazable!
Pues sí, la Sobe ha aceptado de buen grado formar parte de este proyecto. Y para empezar había que llevar a cabo una sesión fotográfica para que Carolina luciera los modelos… ¡Y qué modelos! ¡Se ha quedado alucinada nada más verlos! La sesión de fotos no ha estado exenta de risas, como era de esperar.