Muy cerca de Madrid, a orillas del río Alberche (en Toledo), los García Losada han hecho realidad su promesa. Raúl les dijo a los fieles que los iba a bautizar pero, en vista de que no conseguían el dinero suficiente para montar una iglesia, decidieron realizar los bautismos en un río, tal y como hacía Jesucristo.
Por eso han llenado un autobús con fieles y se han desplazado hasta el río para llevar a cabo la ceremonia imprescindible para ensalzar el sentimiento religioso de sus feligreses y clave para el futuro de su iglesia. “El proceso ha sido largo y doloroso” confiesa Raúl tras un evento que ha sido de lo más emotivo.