Una vendedora de cupones llama a su jefe para poder jugar en el programa: "¡Ángel, perdóname!"
Ana estaba trabajando y ha decidido llamar a su jefe para pedirle permiso para jugar a 'Lo sabe, no lo sabe'
La vendedora de cupones ha estallado de alegría cuando su jefe le ha dejado jugar con Xuso Jones
El momentazo de Xuso Jones con una viandante: ''Madre mía, qué cosa más grande''
'Lo sabe, no lo sabe' ha viajado hasta el norte de España para seguir buscando a gente que quiera ganar hasta 50.000 euros paseando por las calles. Xuso Jones ha visitado Oviedo y se ha encontrado con Ana, una vendedora de cupones que estaba trabajando en mitad de un paseo.
El presentador ha tenido mucho desparpajo y le ha comprado a Ana cupones para todo el equipo del programa. Tras esto, le ha preguntado si quería participar en 'Lo sabe, no lo sabe', pero Ana le ha comentado que en ese momento estaba trabajando. Sin embargo, Xuso Jones le ha tentado a participar al decirle que podía ganar 50.000 euros.
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Ana ha mirado a la cámara y le ha enviado un mensaje a su jefe: "Ángel, perdóname", ha dicho riéndose. Para asegurarse ha cogido el teléfono y le ha llamado para explicarle la situación. En ese momento, Xuso Jones ha aprovechado y ha repartido los cupones con el resto del equipo.
Ana ha colgado el teléfono y le ha dicho al presentador con mucha alegría que podía participar. Xuso Jones ha sacado un micrófono y le ha comentado que tenía que enfrentarse al cuestionario musical. En un principio, la vendedora de cupones no ha tenido mucha suerte y ha elegido a una persona que ha respondido mal a una pregunta.
No obstante, Ana ha tenido la llamada de emergencia y su marido David ha acertado la respuesta. El presentador también se ha interesado en qué se gastaría el dinero y Ana se ha emocionado hablando de su hija Leire, ya que necesitaba el dinero para la entrada de un piso.
La suerte ha perseguido a la vendedora de cupones y ha hecho pleno consiguiendo los 1.000 euros. Ana ha vuelto a llamar a su marido para preguntarle si se plantaba con ese dinero o lo multiplicaba para ganar más. "Lo más fijo es que sea cero", le ha aconsejado su marido. Ana ha cogido los 1.000 euros y se ha plantado tras escuchar a David.