El volcán de La Palma, el primero que entra en erupción en tierra firme en España desde el de Teneguía (también en La Palma) en 1971, mantiene en vilo a la isla canaria. El frente de lava que expulsa, de una altura media de seis metros, como un edificio de dos plantas, ya arrasa a su paso casas, cultivos e infraestructuras en localidades como Tacande o El Paraíso.
Muchas de las personas que se han quedado sin casas están siendo alojadas en el Polideportivo Severo Rodríguez, donde las muestras de solidaridad están siendo continuas e innumerables.
Uno de los mayores problemas que existen ahora es la falta de mascarillas FFP2, totalmente necesarias debido a la mezcla de arena con cenizas que se respira.